¿Cómo se presenta clínicamente la Enfermedad de Chagas?

En la historia natural de la enfermedad, se presentan la fase aguda, la crónica indeterminada y la crónica sintomática.

La fase aguda se manifiesta en el 5% de los infectados, con duración de 2 a 3 semanas, presenta signos y síntomas relacionados con la vía de entrada del parásito, como la lesión nodular subcutánea de color violáceo ligeramente pruriginoso acompañado de adenopatías regionales (chagoma de inoculación) o el signo de Romaña-Mazza que consiste en la misma lesión pero en la región palpebral con edema unilateral, acompañándose de manifestaciones sistémicas inespecíficas: fiebre poco elevada, dolor mioarticular y hepato y/o esplenomegalia.

La fase crónica asintomática o indeterminada, dura entre 5, 10 y hasta 20 años; es clínicamente silenciosa.

En la fase crónica sintomática, en México el órgano más afectado es el corazón, presentándose áreas de contracción anormal por alteraciones en la conducción por lesión parasimpática; si el daño es severo, se manifiesta como una disfunción segmentaria o global por la fibrosis y dilatación cavitaria con insuficiencia; mostrando el paciente disnea progresiva, palpitaciones, taquicardia y algias precordiales.

Electrocardiograma de un caso con crecimiento de las cuatro cavidades y extrasístoles ventriculares aisladas. Imagen tomada de: Salazar-Schettino, et. al., (2016) Enfermedad de Chagas en México. Rev. FacMed, UNAM, 59:3.